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Ayudas agrícolas europeas: los nuevos fondos reservados

Vivimos en una Unión Europea que cada vez se distancia más del común de los ciudadanos y se postra de hinojos ante los intereses de los grandes poderes fácticos, sean éstos de la naturaleza que sean: financieros, comerciales, industriales o, incluso, terratenientes.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea acaba de publicar una sentencia en la que anula parcialmente dos reglamentos europeos que obligaban a la publicación de los datos de los beneficiarios de las ayudas agrícolas de la Unión Europea, en concreto, las percibidas a cuenta del Fondo Europeo de Garantía Agrícola (FEAGA) y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).

En opinión del Tribunal, la difusión de los beneficiarios de esas ayudas así como de los montantes específicos “constituye una lesión del derecho al respeto de la vida privada y a la protección de datos”. Dicho lo cual, se quedan tan anchos.

Puestos a evaluar derechos en conflicto, tal vez debieran haber considerado que el derecho a la protección de datos de un ciudadano o una empresa que demanda una ayuda pública no debiera estar por encima del derecho de los ciudadanos a saber qué se hace con los impuestos que pagamos y a quiénes van destinadas las ayudas que con ellos se financian. ¿O es que el derecho a la transparencia presupuestaria que debe regir el uso del dinero público es menos relevante que el derecho de una persona que se beneficia de una ayuda pública a que los demás no lo sepamos? ¿En virtud de qué criterio se han convertido ahora los fondos de la PAC en una suerte de fondos reservados sobre los que Europa puede disponer sin que los europeos sepamos a quiénes se les destina?

Parece que se olvida que quien solicita una subvención o una ayuda lo está haciendo voluntariamente, poniendo en manos de la administración pública sus datos y solicitando, para fines particulares –que en algunos casos confluyen con intereses generales, pero en otro no-, fondos públicos, financiados entre todos y de cuyo destino todos tenemos derecho a recibir cuentas. Evidentemente, no exigimos que se publique el domicilio o el número de teléfono del perceptor, pero sí es más que exigible que sepamos quién es y cuál es el monto de las ayudas que recibe. Al menos eso.

¿Cómo nos enteraremos ahora, por ejemplo, de que en 2008 la casa de Alba recibió más de 2 millones de euros de esas ayudas, la reina de Inglaterra más de medio millón o el Príncipe Carlos más de 200 mil euros? ¿Cómo podremos saber ahora que en 2005 los seis primeros perceptores españoles de ayudas recibieron casi 12 millones de euros, esto es, una subvención de casi 5.500 euros diarios? ¿Cómo nos enteraremos que siguen siendo las grandes familias de la nobleza europea las que acaparan la mayor parte de las ayudas a la agricultura que se financian con los impuestos de todos nosotros?

Si alguien tiene dudas de lo que digo, que le eche un vistazo al listado de ayudas publicado por la organización Farmsubsidy en la que aparecen los beneficiarios de esas ayudas y se encontrará con más de una sorpresa.

Y es que sacrificar el principio de la transparencia presupuestaria en aras del respeto a la protección de datos para no hacer públicos los montos de las ayudas que reciben los grandes terratenientes europeos sienta un peligroso precedente: el de que las ayudas públicas de la Política Agraria Común –que no olvidemos que consumen casi la mitad del presupuesto comunitario - se conviertan, aún más, en una caja negra sobre la que los ciudadanos carecerán de mecanismos de control.

Unas ayudas que ya de por sí presentan un elevado grado de oscurantismo y en donde los casos de corrupción y nepotismo han sido recurrentes en los últimos tiempos. Y no puede ser de otra manera cuando las mismas no se rigen por principios perfectamente delimitados y son ayudas que se conceden sin una finalidad precisa, sin unos objetivos claros y contrastables, sin un seguimiento de su destino ni una exigencia de resultados concretos.

Sobre la base de medidas como ésta se avanza en la configuración de una sociedad que es capaz de sacrificar principios democráticos básicos, erosionando las bases de diversas formas de control ciudadano sobre la actuación de los poderes públicos y promoviendo que la corrupción encuentre un caldo de cultivo adecuado en los entornos del poder.

Y luego se extrañan de la desafección popular hacia Europa, ¡pues anda que no se la trabajan bien con cada día que pasa!

3 comentarios a “Ayudas agrícolas europeas: los nuevos fondos reservados”

  1. Hola, me dedico al fomento, cultivo y venta de productos de cáñamo industrial, subvencionado por Europa (PAC). Estamos iniciando campaña divulgativa de los grandes beneficios del cultivo de esta planta que nos acompaña desde los inicios de la Humanidad y con la que compartimos similar proteína que la nuestra, similares cannabinoides en el cerebro que los cogollos que vendo a 5€ los 20 gramos, que clarifica la mente y quita el colocón, tanto de alcohol, maria, etc. El logotipo de Alsativa es la hoja y si lo compruevas, sus 5 hijas grandes, tiene la forma de la mano. Más 25.000 productos se comercializan del cáñamo. En el Tarajal, los viejos lo sembraban, hasta que en 1.972, se prohibió por droga, excepto en Francia y paises comunistas. Ahora los vehículos deben llevar plástico de cáñamo. Hay centenares de pueblos que mantienen la sanísima tradición de comer cañamones. En Cuenca, las madres le dan a sus bebés, horchata de cañamones, omegas, 3,6 y 9, lo más parecido a la leche materna. Pero en España hay una Orden de Sanidad 190/2004 que prohibe la venta de cañamones por ser tóxicos. A mí nadie me denuncia y los vendo en ferias medievales y demás lugares. Espero apoyo de todo el mundo para divulgar los beneficios e iniciar campaña de siembra masiva de cañamares para absorber el CO2 que nos envenena y al mísmo tiempo crear biodiversidad y poder a los agricultores y salud a los consumidores.
    Gracias por su colaboración. Saludos, verde contra ruína climática, social, etc.

  2. El primer coche de Henry Ford usaba combustible de aceite de cañamo y la carroceria era de fibra de cáñamo, el papel del dinero es de cáñamo y así un largo etc.
    El viernes 19-11-2010 se va a celebrar un festival informativo sobre las virtudes de la gran desconocida, en cambio la marihuana, la conoce todo el mundo, por vivir en una sociedad criminalista, donde los jovenes conocen las drogas, pero no las tradiciones.
    Salud y ecología

  3. el 19-11-2010, en el Parque de Huelin, a partir de las 11h hasta las 23h.
    Os esperamos

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Alberto Montero