La otra economía » 2011 » November

Notas archivadas en ''

Prepárame la cena, de Calle 13

A veces, una canción y un buen video son capaces de despertar más conciencias que el mejor de los discursos o el más sesudo de los artículos.

Creo que eso es lo que ocurre con este magnífico tema de Calle 13 sobre la trata de personas. No dejéis de verlo.

Un peligro público anda suelto

Uno de los principios sobre los que se debe basar la concesión de un indulto a una persona condenada por los tribunales es que su peligrosidad social sea nula o muy reducida. A nadie se le ocurriría indultar a una persona que ha sido condenada a prisión si entendiera que, una vez indultada, ese delincuente pudiera suponer un riesgo para la sociedad. Esa es precisamente una de las esencias de penas privativas de libertad: aislarlo de la sociedad en tanto se produce su proceso de reinserción social.

En el caso del indulto a Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco Santander, ese principio se ha vulnerado de forma manifiesta convirtiendo en más vergonzosa aún la decisión del gobierno saliente. No se trata exclusivamente de una cuestión de justicia social, de ética pública, de expresión impúdica del poder económico. No. Se trata también de una cuestión de peligrosidad pública que nos afecta a todos directamente.

Porque es un peligro social que, especialmente en estos momentos, una persona como Alfredo Sáenz, con el poder que ostenta, y que es capaz de afirmar sin despeinarse que “hay que acabar con el Estado de Bienestar en Europa rápidamente”, “antes de quince años”, ande suelto por las calles.

Si la persona que dirige la principal institución financiera del país, que ha sido un actor implicado directamente en la generación de esta crisis económica, que es uno de los máximos responsables de la asfixia crediticia que está ahogando, cuando no matando, a los pequeños y medianos empresarios de este país piensa que hay que acabar cuanto antes con el ya de por sí mermado Estado de Bienestar español es que esa persona es un peligro social que no puede quedar impune frente a las consecuencias de sus actos.

Si, además, eso lo pensaba hace seis años, en plena orgía especulativa inmobiliaria -de la que, por cierto, parecía que no estaba enterado porque, como se recoge en la noticia, llegó a afirmar ese día que “no veía ningún indicio” que pudiera evidenciar la existencia de una “burbuja inmobiliaria”-, ¿qué no estará pensando ahora que los beneficios de la entidad que dirige están cayendo? ¿Qué no pensará en estos momentos en los que se ha encontrado con gobiernos, el saliente y el entrante, dispuestos a sacrificar el bienestar de sus ciudadanos en los altares de una permanencia imposible en el euro? Un euro que, dicho sea de paso, fue creado para que instituciones como la suya ampliaran su escala de negocios y pudieran engordar sus cuentas de resultados a expensas de promover un endeudamiento masivo de la población y la especulación salvaje con un derecho social básico como la vivienda y no fue creado, como se esperaba, para equiparar al alza los niveles de bienestar de los ciudadanos europeos.

Insisto, una persona así no puede campar por sus anchas, presionando a gobiernos y desahuciando a familias, arruinando a empresarios y especulando contra su país. De una persona así, el banquero mejor pagado de España y el quinto del mundo, que percibe una remuneración anual de más de 9 millones de euros en un país en el que el 60% de la población gana menos de 1000 euros al mes; que dispone de un plan de pensiones de 86,6 millones de euros cuando la pensión media de jubilación que paga la Seguridad Social es de 969 euros; y que está protegido con seguros privados por valor de más de 11 millones de euros cuando a los desempleados de algunas comunidades autónomas de este país se les está retirando la tarjeta sanitaria y están teniendo que pagar las consultas médicas lo menos que podría esperarse es que tuviera la vergüenza suficiente para callarse sus opiniones mientras nos desvalija y el valor necesario para asumir las consecuencias de sus actos y no andar solicitando indultos a gobiernos del partido a los que ha condonado parte de sus deudas aunque solo fuera por parecer honrado.

En definitiva, de una persona así y del banco que dirige, el Estado debería protegernos en lugar de entregarnos a sus fauces y, mira por dónde, van y le abren la jaula.

La guinda de ZP

Hace una semana el Partido Popular arrasaba en las elecciones poniendo de manifiesto que o bien los de “arriba” son más que los de abajo, cosa que dudo, o bien que los de “abajo” están tan desideologizados y desorientados que creen que los de “arriba” los van a ayudar a subir.

Con ese triunfo terminó un periodo nefasto para la Política en este país. Al gobierno de Zapatero se le deben reconocer algunos avances en materia de derechos sociales (sobre todo en materia de derechos que no implicaban gasto de recursos públicos) y recriminarle enormes dislates en materia de política económica (todo el tratamiento de la crisis es, seguro, el más sintomático). Pero, sobre todo, lo que hay que reprocharle es el daño que ha hecho a la cultura política de este país.

Un columnista de Público, Antonio Baños, lo expresaba con gracia en un artículo hace unos días. Decía que con la retirada de Zapatero desaparecía “la socialdemocracia de la abundancia, basada en la encuesta y en el gesto. En la sustitución de las ideas por las tendencias y la justicia por la equiparación. Un socialismo de cuando los trabajadores veraneaban en Cancún, cuando los sindicalistas mayoritarios comían mariscadas y cuando el empresariado jugaba al lego con billetes de 500 mientras africanos, asiáticos y americanos nos fregaban y alicataban el territorio. ZP se va y quedará de él la misma memoria que tenemos del charlestón: un tiempo raro y alegre donde para bailar había que mover las piernas de manera ridícula”.

Pues sí, ZP se va, pero antes y para ponerle la guinda final al pastel, nos deja con una decisión que sintetiza perfectamente su mandato y permite reafirmar lo que ya todo el mundo sabe: que en este país mandan los banqueros. Y es que aunque los jueces cumplan con su obligación y traten de mandarlos a la cárcel cuando se demuestre que han cometido un delito, a ellos siempre les quedará un gobierno títere que los indulte y les permita seguir robando haciendo como que hacen negocios.

Menudo broche de oro para un mandato en el que, entre otras conclusiones, hay una que, a pesar de ser menor, no debemos menospreciar: por mucho abuelo republicano del que uno pueda presumir, las ideas, en general, y las socialistas, en particular, no se heredan. O se fraguan a partir de la lectura y el estudio, del combate y la rebeldía, o son meras ocurrencias muchas veces disparatadas.

El G-20 y el gatillazo griego

Hoy publico en Público este nuevo artículo sobre la crisis griega. Entre ayer, cuando lo mandé, y hoy, que se ha publicado, las cosas han cambiado algo en Grecia. Papandreu ha dimitido, se negocia un gobierno de unidad nacional y se han convocado elecciones generales.

Podéis leerlo pinchando aquí o a continuación. [Sigue leyendo →]

Entrevista en “Gran Angular”, de Gestiona Radio

Anoche también me entrevistaban en el programa “Gran Angular” de Alejandro Ávila, un programa económico de la cadena Gestiona Radio que pertenece al grupo de la COPE lo cual no puedo negar que tuvo su puntito de morbo.

Podéis escucharla pinchando aquí, comienza en el minuto 25.

Gestiona Radio: Gran Angular (00 a 01h) (04/11/2011)

Entrevista en “Carne Cruda”, de Radio 3

No puedo negar que la reacción ante el artículo de ayer sobre el referéndum en Grecia me ha dejado muy sorprendido: nunca antes este cuaderno tuvo tantas visitas y nunca una noticia tantos comentarios. A ello se unió una avalancha de llamadas desde distintas radios nacionales y latinoamericanas solicitando entrevistas sobre el tema que atendí en la medida de lo posible.

Por pura coincidencia, ya que había sido concertada unos días antes, ayer también tocó entrevista en el magnífico programa “Carne Cruda”, de Radio 3, junto a mi tocayo Alberto Garzón.

Por si os resultara de interés, aquí podéis escucharla.

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  • > Carne cruda - Economía alternativa - 02/11/11

Que no celebren más cumbres, por favor

Hoy publico en el periódico Público una columna en el que analizo sintéticamente la Eurocumbre de la semana pasada. Podéis leerla pinchando aquí o bien, como no es excesivamente larga, a continuación. [Sigue leyendo →]

Cuando la democracia entra por la puerta, el mercado salta por la ventana

No hace ni siquiera una semana que se celebraba la Cumbre de la Eurozona de la que el presidente de la Comisión Europea consideraba que resultaría el “acuerdo para salvar la estabilidad del mundo”. Y, sin embargo, más le hubiera valido comerse su retórica rimbombante a la vista del caos que se acaba de instalar en los mercados como consecuencia de que el primer ministro del gobierno griego, Yorgos Papandreu, ha hecho lo que no le quedaba más remedio que hacer a la vista de los acuerdos de esa cumbre y de la presión popular que mantienen los ciudadanos griegos en las calles.

En efecto, en esa cumbre se llegó, entre otros, al acuerdo de aprobar un plan de rescate para la más que quebrada economía griega por valor de 100 mil millones de euros. Era el segundo plan de rescate para Grecia y esta vez, para garantizarse que las cosas se hacían al gusto y ritmo de la troika (BCE, Comisión Europea y FMI) y con el único fin de garantizarse la sostenibilidad del pago de la deuda, ésta exigía que Grecia aceptara una supervisión permanente de la Unión Europea sobre las cuentas helenas o, lo que viene a ser lo mismo, que pusiera a su democracia en estado de excepción, desprendiéndose de su soberanía en materia fiscal y presupuestaria y quedando condicionadas sus decisiones a la aprobación previa de la delegación de la Unión Europea.

Esto, a su vez, iba acompañado de un programa de suspensión de pagos de parte de su deuda que era más una propuesta abierta, lanzada al aire y sin aceptación por parte ni de acreedores ni de deudores, que un acuerdo cerrado en sí mismo. En principio, se proponía que los acreedores de los bonos griegos aceptaran una quita de hasta el 50% de su valor. La propuesta griega era ofrecer a los acreedores bonos a 30 años, a un tipo de interés del 6% y por un monto equivalente al 35% de la deuda en cartera y el 15% restante se produciría en un pago en metálico al cancelar la deuda viva.

Sin embargo, el primer ministro griego dio el lunes un giro a la situación cuando anunció la convocatoria de un referéndum para que el pueblo decidiera si aceptaba o no el acuerdo alcanzado tras la Eurocumbre y, con ello, asumió la ofensiva en un escenario en el que ya ha comenzado a sentir las presiones de Merkel y Sarkozy urgiéndolo a que se atenga a razones y lo desconvoque. [Sigue leyendo →]

Alberto Montero