La otra economía » 2012 » September

Notas archivadas en ''

“La izquierda debe prepararse para el colapso de la eurozona y asumir que la deuda es impagable”

Hoy publican en Rebelión la transcripción de mi intervención en la charla coloquio “De la crisis del euro al rescate. El debate de la izquierda ante la crisis”, celebrado el pasado sábado 22 en la fiesta del PCE.

Como puede apreciarse por el título y el contenido de la intervención, mi posición sigue siendo muy pesimista: creo que el euro, en sus términos actuales, no tiene futuro y o bien nos preparamos para salirnos de él al menor coste posible o esperamos a que colapse porque las posibilidades de que la política europea dé un vuelco que permita enmendar sus errores de diseño me parecen cada día más remotas.

Podéis leerlo pinchando aquí.

Sobreviviendo

Hay semanas en las que a uno la vida le da para lo que le da y poco más por mucho que cada mañana la prensa llegue cargada de noticias que merecían, al menos, un breve comentario. Ésta que acaba de terminar ha sido una de ellas: me la he pasado entre trenes, cursos, compromisos académicos variados o el siempre agradable reencuentro con algunos amigos aprovechando los viajes. Las horas robadas al sueño –que no han sido pocas- han estado, por tanto, bien aprovechadas.  Lo malo (o lo bueno) es que la que comienza ahora tampoco es que tenga mejor pinta, pero bueno, ya se sabe lo que dice la sabiduría popular de la sarna con gusto…

Creo que para comenzar otra semana de mucho trajín esta preciosa versión de este tema de Gloria Gaynor es toda una inyección de energía. Lo descubrí en la banda sonora de la película de Paco León, “Carmina o revienta”, una de esas películas amables sobre la supervivencia a las que merece la pena dedicarle un rato y unas risas.


Entrevista en Onda Local de Andalucía sobre Bankia y Europa

Ayer jueves me hacían una entrevista en la Onda Local de Andalucía sobre la inyección de dinero público a Bankia (para eso sí que hay dinero) y la situación económica en la Eurozona. Rocío, la entrevistadora, ha hecho un breve resumen de mi intervención para Periodismo Humano y ha incluido el audio de la entrevista al final de la misma.

Si queréis escucharla podéis hacerlo pinchando aquí y al final de la nota encontraréis el archivo sonoro. 

Para gasto social, no; para bancos y armas, sí

No sólo somos un país de armas exportar; también somos un país en el que, mientras el ministro de Economía anda diciendo que no hay dinero para gasto social, el gobierno aprueba un crédito extraordinario para el ministerio de Defensa por valor de 1.782 millones de euros para pagar deudas derivadas de la compra de armamento.

Somos un país en el que mientras se recortan 10 mil millones de euros en educación y sanidad, el ministerio de Defensa es el único que ve aumentado su presupuesto en más de un 28% en 2012.

Que no haya dinero para gastos sociales, aunque yo tenga mis dudas al respecto, es, por tanto, la contrapartida de que sí lo hay para otro tipo de gastos. Sí que lo hay, por ejemplo, de endeudarse para salvar a Bankia y emitir, por sorpresa, 6.000 millones de euros en deuda pública aprovechando la bajada de la prima de riesgo para recapitalizar el FROB y, así, capitalizar después a Bankia inyectándole 4.500 millones.

Somos, por tanto, un país con un gobierno que ya no esconde sus preferencias: cuando se trata de elegir, está del lado del dinero y las armas. 

La zanahoria de Draghi y los palos de Merkel

Hoy publico en Rebelión un artículo explicando las medidas aprobadas por Draghi, el presidente del BCE, la pasada semana: el denominado “Programa de Operaciones Monetarias Directas” con el que se comprará deuda soberana de los países que soliciten un rescate en los mercados secundarios de deuda.

Como no podía ser de otra forma, gobernantes y medios de comunicación convencionales acogieron con alborozo la idea.

Y como no podía ser de otra forma, mi visión de la misma es diferente. Con ese programa el BCE solo está comprando tiempo y se siguen concentrando exclusivamente en los síntomas sin enfrentar las causas reales de la crisis europea.

Lo que me preocupa es que Moody’s, la agencia de calificación de riesgo,  se haya posicionado en términos muy similares a los míos. Algo debe andar muy mal.

Podéis leer mi artículo pinchando aquí.

Ahora sí, ¿no?

Este fin de semana Hollande planteaba en Francia, por un lado, un impuesto extraordinario sobre el 75% de las rentas superiores al millón de euros que estará en vigor durante dos años y, por otro, impuestos sobre las grandes empresas que no reinviertan sus beneficios. Con ambos espera recaudar dos tercios de los 30 mil millones de euros del plan de ajuste que acaba de lanzar para rescatar a la economía francesa, el mayor de los últimos 30 años.

Y mira tú qué casualidad que este mismo fin de semana llega Rubalcaba -sí, ese que fue vicepresidente en el  último gobierno de Zapatero. Sí, ése, el mismo- y plantea que hay que subir los impuestos “a quien más gana, más tiene y más hereda”.

Claro, la diferencia está en que uno está en el gobierno y va a hacerlo; y el otro estuvo en el gobierno y no lo hizo. Así que, por favor, ¡que pase el siguiente de la cola con otra idea brillante, que a éste no me lo creo!

A wonderful world

Quienes me conocen personalmente saben que mi natural no es pesimista ni mi estado anímico dominante es sombrío; quienes no me conocen imagino que algo así deberían percibir en la ironía que adorna mucho de los apuntes de este cuaderno. Otra cosa es que cuando escribo sobre la realidad que nos circunda me deje llevar estúpidamente por el optimismo como si la mera creencia en que las cosas pueden ir a mejor conduzca, necesariamente, a un mejor estado de cosas.

Así que para evitar que esto se convierta en algo parecido a un cuaderno gris de vez en cuando hay que introducir cantos a la vida como el que recoge este maravilloso video de la BBC que me enviaba hace unos días mi amigo SB.

 


Un país de armas exportar

Siempre que leo o escucho que la salida de la crisis pasa por reducir los costes laborales para aumentar la competitividad y, con ello, incrementar nuestras exportaciones y que sea la demanda externa la que compense la disminución del consumo de los trabajadores españoles porque su capacidad adquisitiva habrá quedado por los suelos, me hago la misma pregunta: ¿y, exactamente, qué estarán pensando que se puede exportar desde una economía prácticamente desindustrializada?

Pues parte de esas dudas se me resolvían el otro día cuando leía en qué somos una potencia exportadora:

España ya es el décimo vendedor de armas a países en desarrollo.

Yo no sé si debe de estar más contento el ministro de Industria, porque es al que le compete atribuirse el éxito, o el de Defensa, por sus lucrativos negocios en el sector. Quienes no deben de estarlo, seguro, son los ciudadanos de los países en desarrollo contra los que se utilizan esas armas o cuyos recursos se utilizan a esos efectos en lugar de potenciar su desarrollo. 

Alberto Montero